En la primera versión de este
blog escribí un post sobre ella pero cómo muchos otros textos, se perdió en el
ciber espacio. Fue la responsable directa de mi afición por el sexo de pago y
la persona que abrió mi mente a múltiples prácticas sexuales. Privadamente al
apodé La Maestra. ¿Fue ella la que me pervirtió? No, esa fue una primeriza
novia, pero con La Maestra alcancé por primera vez cotas sexuales inimaginables
para mí hasta entonces.
La razón de esta nueva entrada es
que tras varios años alejada del mundillo, he visto que ha abierto una casa de
nuevo. Fiel a su discreción, apenas ha
publicitado nada y poca información tengo, pero los recuerdos se comienzas a
agolpar en mi cabeza.