Aquel día me pasó lo que describe
el título de esta serie de entradas del blog. Si, tuve un gatillazo. No fue la
primera vez y seguro que no será la última. En estos casos no me obsesiono,
simplemente me echo unas risas con la
chica y pelillos a la mar. Normalmente cuando se relaja la cuestión un poco,
todo vuele a su ser y podemos terminar lo empezado. Pero aquel día no fue así.
martes, 26 de mayo de 2015
domingo, 24 de mayo de 2015
Gatillazos: El Extraño Caso De La Lumi Holandesa
Una de las pequeñas idiosincrasias que
hacen este mundo atractivo y divertido es que es totalmente impredecible. Llamar
a un anuncio de un periódico de una particular sin referencia alguna, es un
poco más impredecible todavía. No recuerdo exactamente lo que decía, más o
menos que era una chica holandesa (el dato más irrelevante para mí), con curvas
y piel bronceada (ambos datos algo más relevantes). Casualmente me hallaba a
escasos cinco minutos andando, así que sin pensármelo ni media me planté allí.
La primera sorpresa fue la madame. Bueno, el madame. O lo que sea... Un
travesti algo grandote con un aire a Pedro Almodóvar (pero menos velludo), que
sujetaba un perrito blanco en brazos. Amablemente me hace pasar a una
habitación pequeña mientras me comenta las condiciones y me pregunta por que
anuncio vengo. Evidentemente se trata una casa de las de toda la vida, con
varias chicas disponibles.
lunes, 18 de mayo de 2015
Gatillazos: Clientes, pautas de actuación.
Cuando comencé
mi andadura por los intrincados senderos del sexo de pago me encontraba como un
pulpo en un garaje. Comencé a frecuentarlos pasada la treintena y nunca me
había relacionado con nadie que hablara de ello abiertamente, así que mi
“cultura general” sobre el tema era nula. Por el contrario tenía arraigados en
mi mente una serie de prejuicios y falsas percepciones, fruto de la influencia
de la hipocresía social, que tardaron muy poco es desmoronarse. A efectos
prácticos, que es en lo que nos vamos a centrar, noté una total falta de conocimientos de cómo
encarar un encuentro de esta índole. Hasta ese momento siempre había tenido
relaciones con parejas y encuentros esporádicos que se basaban en la atracción
mutua. Esto era muy distinto. Aquí hay una profesional y un cliente y el código
cambia completamente.
domingo, 10 de mayo de 2015
Gatillazos: La Cornamenta Rusa.
De todos es sabido que las
incursiones en el mundo del sexo de pago suelen traer sorpresas, buenas o
malas, y que son una buena manera de romper con la rutina y el aburrimiento. En
esta ocasión la cosa se complicó un poco. Quizá a algunos la situación le
hubiera dado morbo pero en mi caso no fue así. Más bien, entró en la categoría
de: “Cosas que sólo me pasan a mí”. Pero no nos adelantemos.
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