martes, 3 de mayo de 2016

Gatillazos: fantasías sexuales.


Pocos días atrás visité a una sospechosa habitual. Mientras me recibía y charlábamos un poco saludándonos, fui testigo indirecto de la fantasía de otra persona. Su compañera estaba en una habitación próxima con un cliente y se oía parte de la acción. Siento no ser muy descriptivo con lo que percibí, pero es por una cuestión de discreción. Entre lo que oí y lo poco que me explico mi amiga, me hice una composición aproximada de lo que ocurría. Y pasmado me quedé. Primero, por la originalidad de la fantasía, ya que daba una vuelta de tuerca a un clásico juego de roles. Segundo, por su complicada puesta en escena. Mi amiga me comentó que era un cliente habitual y que tardaba tres cuartos de hora solamente en la preparación de la fantasía. Repito que me quedé impresionado.



Todos tenemos fantasías. Unas son realizables y otras no. O porque son muy complicadas de llevar a la práctica o porque perderían su atractivo al hacerlo También creo que ponen de manifiesto deseos internos y que además muestran partes de nuestra personalidad. En mi caso, la gran mayoría de las fantasías las he puesto en práctica en el mundo del sexo de pago. Mis parejas civiles, siempre han sido muy modosas en ese aspecto y cómo entiendo que es saludable poner las fantasías en práctica, las profesionales me han servido de vía de escape.

Oír la escena en el piso de mi amiga ha sido el detonante para poner en práctica una idea que lleva tiempo rondándome la cabeza. Para ello necesito localizar a dos chicas, una que haga de ama y otra de sumisa y preparar una pequeña puesta en escena. Mientras, he repasado por encima algunas de las que he tenido ocasión de poner en práctica. He de señalar que no todas las propuse yo y que disfruté de todas ellas menos de una en la que me ataban. Quizá algunas son meras prácticas sexuales, pero en fin, ahí las he dejado.

Eso si, comparado con la escena que he relatado al principio de la entrada, todo lo que viene son mojigaterías.

  • Trío. Siempre con dos mujeres. Con relaciones lésbicas entre ellas. Sin relación lésbica entre ellas. Trío con dos hermanas (en dos ocasiones). Trío con jovencita y madura. Trío con chicas de diferente raza.
  • Sexo interracial.
  • Cuarteto con tres chicas.
  • Orgías.
  • Beso negro para y por ambas partes.
  • Beso blanco.
  • Garganta profunda.
  • Facial.
  • Fetichismo de pies y tacones.
  • Traje de saliva.
  • Juguetes. Para ella y para mí: dildos, vibradores, esposas, correas, fusta, antifaces, etc.
  • Seco con pequeñas dosis de violencia, dando y recibiendo ambas partes: cachetes, bofetadas, insultos, escupitajos.
  • Sexo con comida: helados, nata, dulces, incluso con la cena entera.
  • Juegos con leche lactante.
  • Sexo anal, para ambas partes.
  • Sexo en sitios públicos y/o aire libre: portal, escaleras de la comunidad, en el centro de trabajo, en una terraza, delante de la ventana para que nos pudieran observar, dentro de la piscina, en la playa, dentro del mar.
  • Squirting.
  • Lluvia dorada.
  • Juego de roles y vestimenta: lencería, trajes de sado maso,  enfermera, policía, sirvienta, maestra, colegiala.

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